lunes, 5 de octubre de 2009

Enfermedades causadas por el cigarrillo o tabaco




















ENFERMEDADES MAS CORRIENTES POR EL TABAQUISMO






Fumar es una de las adicciones comunes en la sociedad actual, a pesar de su relación con un gran número de enfermedades respiratorias y cardíacas, incluyendo, entre otras, el cáncer. El tabaco genera una dependencia física y psicológica, y resulta muy difícil abandonar el hábito de consumir.
A mediados del siglo XVI se introdujo en Europa la costumbre de consumir hojas secas de tabaco, que en poco tiempo se convirtió en un importante producto del comercio colonial.
El consumo de tabaco continuó aumentando en todo el mundo hasta el año 1973, momento en que empezó a observarse una disminución, aunque sigue siendo uno de los hábitos más comunes de la actual sociedad.
A pesar de que se han comprobado los efectos nocivos que el tabaco tienen sobre la salud, los individuos encuentran diferentes razones para adquirir y mantener esta costumbre social.






*CAUSAS:




Al principio se experimentan sensaciones desagradables al fumar tabaco, entre las que se encuentran la tos, las náuseas e incluso los vómitos. Sin embargo, al cabo de un corto tiempo la mayoría de los fumadores manifiestan sentir placer por su sabor y aroma.
Algunos fumadores sostienen que fumar calma los nervios, y que en otras ocasiones funciona como un estimulante. Diversos estudios han demostrado que éstos son los efectos que produce la nicotina, y que ambos, a pesar de ser opuestos, son ciertos. Esto depende de la dosis que se consuma, de la actividad del consumidor y de su constitución psicológica y física.
Existe una adicción física a la nicotina, de manera tal que al intentar abandonar su consumo, las personas habituadas a esta sustancia experimentan síntomas de abstinencia físicos muy desagradables, que sólo pueden aliviar consumiendo otra dosis.
Además, existe una dependencia psicológica originada por el hábito de fumar. Se puede mencionar, como aspectos placenteros que atraen a los fumadores, el ritual que envuelve el acto de fumar, manipular los cigarrillos, el mechero o las cerillas, inhalar el humo y observar las formas que adquiere mientras va ascendiendo.
También se vincula el tabaco con la sociabilidad. Ofrecer y aceptar un cigarrillo, o fuego para fumar, son códigos sociales conocidos, que pueden establecer una relación cordial entre las personas. Algunos individuos fuman para integrarse en un grupo, y para muchos tímidos el cigarrillo supone un elemento que proporciona cierta confianza en uno mismo.
Se ha demostrado que el chicle de nicotina constituye una ayuda real y efectiva para abandonar el tabaquismo, por cuanto disminuye el deseo de fumar.

*FORMACION DEL HABITO:




El hábito de fumar, entre los jóvenes, se relaciona con el deseo de no sentirse aislados; también influyen las costumbres de sus padres y su dos hermanos mayores, de sus amigos y del círculo social que frecuenten. Por otra parte, los medios de comunicación, el cine, la televisión y la publicidad, proporcionan una imagen del fumador como de persona segura de sí misma, atractiva, popular y con éxito.




*CONSECUENCIAS NOCIVAS :




El humo del tabaco contiene muchas sustancias químicas. Las tres más perjudiciales para la salud son la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono. El alquitrán es la mezcla de varios materiales que se acumulan en los pulmones; la nicotina es un alcaloide que produce adicción, se absorbe en los pulmones y actúa sobre el sistema nervioso y, por último, el monóxido de carbono disminuye la capacidad de transporte de oxígeno de los glóbulos rojos al organismo.
Así, el tabaquismo puede afectar diferentes partes del organismo, causando, a su ves, diversas y serias enfermedades.
El humo del tabaco puede producir cáncer en los tejidos con los que entra en contacto, es decir, en cualquier órgano del tracto respiratorio, como la boca, la garganta, el esófago y los pulmones.
Además, el consumo de cigarrillo es la causa principal de la bronquitis crónica y del enfisema; se debe tener en cuenta que las dolencias pulmonares crónicas aumenta los riesgos de sufrir neumonía e insuficiencia cardíaca.
Por otra parte, la nicotina puede incrementar tanto el ritmo cardíaco como la presión sanguínea. El tabaco también retrasa la curación de las úlceras gástricas, puede favorecer la formación de un cáncer de vejiga y acelera la formación de arrugas en la piel.
Los efectos secundarios derivados de la administración de píldoras anticonceptivas con mayores entre las mujeres fumadoras. El riesgo de que se produzca abortos espontáneos entre las fumadoras de 20 o más cigarrillos diarios es el doble que entre las mujeres que no fuman; también existe mayor riesgo de partos prematuros y de muerte entre los recién nacidos de madres adictas al consumo de tabaco.

*CONSEJOS UTILES :




Ante la imposibilidad de dejar de fumar es conveniente reducir los riesgos que el tabaquismo representa para la salud, para lo cual se sugiere las precauciones siguientes:
Elegir una marca de cigarrillo de bajo contenido en nicotina y alquitrán.
Reducir el número de cigarrillos que se consume cada día.
Consumir los cigarrillos sólo hasta la mitad.
No mantener el cigarrillo entre los labios cuando no se aspira el humo.
Cambiar el consumo de cigarrillos por el de cigarros o el de tabaco en pipa y el de cigarrillos rubios por negros.
Intentar no inhalar el humo.






*FUMADORES PASIVOS:




Los fumadores pasivos son aquellas personas que, a pesar de no consumir tabaco, están en contacto directo con el humo de los cigarrillos, al consumirse, emana dos veces más alquitrán y nicotina que los inhalados por el fumador, y que el nivel de monóxido de carbono en la sangre de los no fumadores se eleva cuando se encuentra dentro de una habitación llena de humo de cigarrillo.



*SUGERENCIAS PARA ABANDONAR EL HABITO:




Casi todos los riesgos para la salud relacionados con el tabaco disminuyen en cuanto se abandona el hábito de fumar.
Las investigaciones indican casi cuatro de cada cinco fumadores desearían no fumar, pero sólo una cuarta parte de ellos consigue abandonar el hábito.
Algunos métodos, como la hipnosis, la acupuntura o las terapias de grupo, pueden ayudar a soportar los síntomas de abstinencia que originan el abandono del tabaquismo.
El procedimiento que se detalla a continuación ha resultado útil a muchos fumadores para dejar de serlo.






-Primer paso
Es necesario que el fumador preste atención a sus hábitos. Conviene confeccionar una tabla de 24 horas indicando cada cigarrillo que fuma, teniendo en cuenta aquellos que enciende de un modo automático. Por ejemplo, con cada taza de café, después de las comidas o al iniciar un trabajo.
Además, debe evitar las situaciones que estimule el deseo de fumar, como el consumo de café o de bebidas alcohólicas.
El fumador debe descubrir las causas que lo inducen a fumar, y realizar una preparación psicológica con el objeto de neutralizarlas.





-Segundo paso
Es necesario que el individuo observe y asuma las razones por las que desea dejar el hábito. Antes de emprender el esfuerzo debe estar convencido de un modo absoluto de que merece la pena





-Tercer paso
El día decidido debe dejar por completo de fumar. Le resultará útil comentarlo y procurar el apoyo de la familia y de los amigos íntimos, y también elegir un momento en el que se interrumpe la rutina, como, por ejemplo, las vacaciones o los viajes.






-Cuarto paso
Es muy conveniente que utilice cualquier elemento que sirva para sustituir el cigarrillo, como, por ejemplo, los chicles de nicotina, las tabletas para dejar de fumar o diversos sucedáneos, como los cigarrillos de plástico o los caramelos.
Por otra parte, puede serle de utilidad realizar ejercicios físicos o de relajación para aliviar la tensión.
Es importante que disfrute las ventajas de no fumar, como lo demuestran los hechos de recuperar el olfato y el gusto, de respirar mejor, de no tener tos por la mañana, de mejorar el aspecto de la cara y de los dientes de sentirse con un mejor estado físico.






*DATOS ESTADISTICOS:






El humo del cigarrillo contiene por lo menos cinco sustancias conocidas cancerígenas.
Los fumadores corren un riesgo 25 veces superior al de los no fumadores de contraer cáncer de pulmón, y 10 veces superior de desarrollar uno de faringe o de boca.
Alrededor de cada cuatro personas que comienzan a fumar antes de los 20 años de edad mueren a causa del tabaco.
De acuerdo con los precios actuales de tabaco, fumar 20 cigarrillos rubios por día durante 20 años tiene un costo aproximado superior al millón y medio de pesetas.























































No hay comentarios:

Publicar un comentario